jueves, 10 de septiembre de 2009
Cabiria en gracia
La ciudad de Roma es ampliamente conocida por su belleza. El recuerdo de la cultura romana, la Roma católica y el genio italiano le dan a aquella ciudad una característica muy particular. La vida en Roma es bella para el turista, pero, en ocasiones puede ser difícil para el ciudadano de a pie. Como toda ciudad tiene sus submundos, esos que se conocen cuando uno vive largo tiempo en un lugar.
Un personaje imaginario es aquel que inventó Federico Fellini: Cabiria. Seguramente, inspirado desde su contacto con Roberto Rosellini. En 1944, Fellini había conocido a Rosellini, importante representante del neorrealismo italiano.
Tiempo después, Fellini inicia un viaje del neorrealismo a un estilo más personal de hacer cine. La película Las noches de Cabiria será la historia de una prostituta que busca dejar su trabajo y su condición a partir de un hombre que la ame. Ella muestra el sentimiento íntimo de otro ser humano perdido en la dura gran ciudad.
Cabiria sabe enfrentar la vida y guardar integridad, a pesar de su dura condición de prostituta. Existe algo que hace que Cabiria pueda sonreir: no se ha dejado vencer. Sin embargo, Cabiria no hace un proceso, al igual que al principio del filme, sigue mostrando su candidez. De este modo, podemos entender el final del filme, cuando Cabiria, entre muchos jóvenes, sonríe superando su tristeza.
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