viernes, 17 de diciembre de 2010

Preparar el corazón para vivir la Navidad


Entrevista sobre el sentido de la Navidad
Entrevistado: P. José Piedra Valdez, SJ
Asesor religioso de la Universidad del Pacífico

1. ¿De qué manera debemos prepararnos para estas fiestas?
La pregunta que me planteas es precisa, es verdad, necesitamos prepararnos para vivir la Navidad. Este tiempo de preparación es el Adviento, en este tiempo preparamos nuestros corazones para celebrar la Navidad. A lo largo del año las múltiples labores nos hacen llegar corriendo al mes de diciembre, lo cual nos aleja del sentido que tiene la Navidad en nuestras vidas.
Nos debemos preparar para renovar nuestra fe, avivar nuestra esperanza en Jesús. La expectativa debe ser el espíritu de estas semanas, esperamos algo grande, esperamos que Dios actué en nuestra vida y en nuestra historia. Ya lo hizo en Jesús y lo sigue haciendo el día de hoy.

2. ¿Cómo debemos vivir la Navidad los miembros de la comunidad UP?
La Navidad es el recuerdo del misterio de fe por el cual Dios se hace hombre, ¡que fascinante y extraño un Dios que por amor asume la condición humana!. De nuestra parte, vivir la Navidad implica ver la fragilidad del niño en Belén, pequeño y sin mayores seguridades. Nuestra vida es frágil, somos vulnerables, por eso, la vida hay que cuidarla, sobre todo la vida de las personas que sufren. Esto nos pone ante el compromiso de intentar que nuestros hermanos no sufran, o en todo caso, que sufran menos.
De manera particular, en la Universidad del Pacífico es un tiempo para renovar esperanzas, poner puentes para abrirnos a otras personas y reconciliarnos con los que hayamos podido tener alguna desavenencia. Podemos preguntarnos: ¿entre mis colegas hay alguien que necesita de nosotros esta Navidad?.

3. ¿Qué actividades se encuentra realizando la Oficina de Asesoría Religiosa de la UP en estas fechas?
La Oficina de Asesoría Religiosa realizó la semana pasada la Navidad en el Asilo. Desde hace casi veinte años la Universidad del Pacífico apoya, en estas fechas, al Asilo de los ancianos desamparados de la tercera cuadra de la avenida Brasil. La Navidad en el Asilo es una actividad donde colaboran alumnos, personal administrativo y profesores, se hace una colecta de víveres para los ancianos, artículos y alimentos que durante el año, ellos puedan necesitar. Cada unidad o área de la Universidad colabora, al final, todo lo recolectado se lleva al Asilo. Nuestros estudiantes organizan una tarde de espectáculos y compartir con los doscientos ancianos de dicho asilo.
La filosofía que subyace es querer tener un gesto solidario como institución, un pequeño signo que, como comunidad nos haga ver a los más necesitados.
4. ¿Cómo podemos participar y/o colaborar activamente los estudiantes, los profesores y el personal administrativo de dichas actividades?
Este año han asistido cuarenta alumnos a la Navidad en el Asilo. Ellos habían organizado previamente el programa y los espectáculos que se presentarían. Hubo otros alumnos que no pudieron asistir, algunos por causas laborales. La novedad este año es que algunos alumnos de la Universidad Cayetano Heredia y de la Universidad Científica del Sur hicieron sus colectas y siguieron toda la preparación del evento.
Han colaborado profesores y personal administrativo realizando las colectas al interior de la Universidad, algunos nos acompañaron y participaron con los alumnos. De modo especial, este año, la Facultad de Derecho colaboró de un modo especial, empezando por su Decano y los profesores de la Facultad. Del mismo modo, están invitadas las otras Facultades para el 2011.

5. Alguna reflexión o recomendación final
Sí, que en esta Noche Buena pongamos a Jesucristo, niño, débil y frágil al medio de estas fiestas navideñas. El es el centro de lo que celebraremos. El poeta inglés John Donne decía: “Inmensidad enclaustrada en tu seno divino” en referencia a lo que fue el misterio del nacimiento de Jesús en el seno de María. Aquí, misterio no es una cosa oscura, sino una verdad divina profunda: el Dios de los cristianos se hizo ser humano para invitarnos a vivir su propia vida.